Nos preocupamos de vernos bien: las cejas, el vello, la celulitis, las arrugas, las estrías… Todo eso está genial porque para muchas es una forma de cuidar de nosotras mismas y dedicar un ratito a querernos como mujeres. Sin embargo, si ya nos cuesta dedicar tiempo a lo que se ve, a lo físico, parece casi un milagro tomar tiempo para nuestro bienestar interior. Relajarnos, meditar, terapia y otras opciones se nos hacen muy difíciles de llevar a cabo en nuestro ritmo de vida por eso hoy te contamos otra forma de cuidar de tu interior desde tu exterior.
No es ningún secreto, nuestro cuerpo está repleto de terminaciones nerviosas que al trabajarlas según diferentes técnicas pueden ser, no sólo relajantes, sino también terapéuticas.
El masaje geotermal o el masaje de piedras calientes se basa en este principio, en el de equilibrar energías. Está completamente basado en técnicas manuales combinadas con la aplicación de piedras calientes y frías con las que se van equilibrando temperaturas y poniendo en sintonía el sistema nervioso. Con la intención de dar lugar a una experiencia completa suele ir acompañado de musicoterapia y aromaterapia que sin lugar a duda hace que el masaje geotermal sea mucho más ameno y efectivo.
¿Qué beneficios tiene el masaje geotermal?
1. VOLVER A LA NATURALEZA
Como ya hemos comentado, por el ritmo de vida que llevamos apenas tenemos contacto con la naturaleza, puesto que nos pasamos el día metidas en casa, en el trabajo, en el coche, ya no andamos descalzas, casi no tomamos el sol y en breves se comenzará a comercializar el aire fresco si seguimos así. Por lo que las piedras de origen volcánico nos permiten crear un punto de unión entre lo cosmopolita y lo natural.
2. DESBLOQUEARNOS FÍSICA Y EMOCIONALMENTE
Otra de las intenciones de este tipo de masaje es equilibrar nuestro cuerpo y nuestra mente para que vayan al mismo ritmo. Y, aunque suena típico, se ha comprobado que las preocupaciones mentales o emocionales que nos pueden afectar en nuestra vida diaria se ven directamente relacionados con los bloqueos que sufre nuestro cuerpo a nivel musculatura, dolores, migrañas, etc. Las piedras se colocan en 7 puntos estratégicos (chakras) que son los que permiten hacer fluir las energías.
3. CALMAR LA ANSIEDAD Y EL ESTRÉS
Sí, hemos hablado de desbloqueo y de equilibrio entre cuerpo y mente, pero vamos a hablar de cuidarse mentalmente. La salud mental es uno de los factores que más preocupa dentro de los parámetros de salud habitual y es esencial que tomemos consciencia de esta. La ansiedad y el estrés son las causas que más nos suelen perturbar y se ven reflejada en muchas ocasiones como insomnio, dolores en el pecho o pánico a la hora de afrontar ciertas situaciones.
¿Cómo solucionarlo? Añadiendo una tarea extra a tu lista de tareas. “Pero no tiene sentido añadir tareas si ya estoy estresada”. Sí, tienes la tarea de parar y cuidarte. Por lo que ya no solo se trata del masaje en sí, que es idílico, sino también por la opción de forzarte a ti misma a tener un momento para ti.
4. MEJORAR EL ASPECTO DE LA PIEL
Queremos relajarnos y queremos parar, hasta aquí todo claro. Pero ¿y si le sumamos un toque de belleza? Conseguimos un combo 3 en 1 de bienestar físico, mental y belleza. Gracias a las piedras calientes se produce una ligera sudoración que ayuda a eliminar toxinas, mejorar la calidad de la piel y regenerarla.
5. AYUDAR A LA CIRCULACIÓN
Las piedras calientes hacen que aumente la circulación sanguínea en las zonas localizadas, así como se proporcionan efectos de relajación muscular, calman el dolor y los procesos inflamatorios crónicos. Por otro lado, las piedras frías originan una construcción de los vasos sanguíneos liberando sustancias antiinflamatorias.
Es importante que este tipo de masajes en los que se trabajan diversas partes de nuestra anatomía sean llevados a cabo por profesionales porque no solo se trata nuestra piel de manera externa sino nuestro sistema nervioso, sistema circulatorio y nuestra musculatura. En Láserderma contamos con más de 15 años de experiencia en este sentido.