El embarazo, la pubertad, los cambios de peso, el aumento de volumen o ciertos medicamentos son las causas principales de la aparición de estrías en nuestra piel. Básicamente, lo que ocurre es que nuestra piel se estira de forma muy rápida y se parte.
Estas marcas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. A las embarazadas les aparecen en la barriga, muchos adolescentes las tienen en la espalda por haber “dado el estirón” en muy poco tiempo y muchas mujeres las encuentran en el pecho o los muslos. Sin embargo, se pueden dar en la cara, en los brazos y en cualquier otra parte del cuerpo en la que, en definitiva, haya piel.
El caso es que a la hora de intentar deshacernos de ellas existe toda una pantonera o carta de colores que nos puede ayudar muchísimo a la hora de identificar las causas y su tratamiento.
¿Qué colores de estrías existen?
Existen de forma general tres colores (aunque no son los únicos): morado, rojo, y blanco. Cada color indica diferentes características de estas, principalmente su antigüedad y nos servirán de guía a la hora de saber cómo tratarlas.
Estrías moradas y rojas
Las estrías moradas y rojas son estrías nuevas, es decir, se han producido en los últimos dos años aproximadamente. Cuanto más oscura sea la estría más nueva será y por tanto más posibilidades de saber con mayor certeza sus causas. Por tanto, si te encuentras una estría violeta en el abdomen y recientemente has cogido algo de peso de manera brusca esa probablemente sea la razón por la que ha aparecido. Las estrías jóvenes son de este color porque todavía cuentan con riego sanguíneo.
La verdad es que este tipo de estrías es bastante visible por su notable color, sobre todo en pieles claras sin embargo son más fáciles de tratar y difuminar puesto que son “recientes”.
Estrías blancas
De alguna manera las estrías son unas pequeñas “heridas” internas de la piel que deben cicatrizar y con su proceso de cicatrización se vuelven blancas.
Las “estrías alba”, es decir, las blancas han permanecido suficiente tiempo en nuestro cuerpo y han empezado su proceso de cicatrización por lo que eliminarlas por completo es imposible sin embargo si que se pueden trabajar con diferentes tratamientos para difuminarlas y hacerlas menos notorias.
¿Cómo tratar las estrías?
En primer lugar, lo principal a la hora de combatir las estrías es prevenirlas. Si la piel está hidratada interna y externamente al estirarse será suficientemente elástica como para romperse y así evitar la aparición de una estría. Así que, como primer método para evitarlas, optaremos por beber al menos dos litros de agua al día y aplicaremos crema hidratante de forma diaria.
Pero ¿qué pasa si ya las tenemos? Tranquila, no se acaba el mundo. Se pueden tratar para disimularlas lo máximo posible con Indiba Deep Care.
El sistema patentado Indiba® Deep Care permite estimular los procesos de curación de nuestra piel a través de la radiofrecuencia. Así trabajaremos el equilibrio celular, regenerando las estrías y cicatrices lo máximo posible. Además, se trabajará la zona devolviéndole elasticidad para evitar la aparición de más estrías y finalmente mejorar a calidad de la piel dejándola más tersa y firme gracias a la estimulación del colágeno y la elastina.
Se trata de un tratamiento completamente indoloro e incluso placentero que dura unos 40 minutos y consta de un masaje corporal con radiofrecuencia que calienta la zona a tratar y la estimula para poco a poco ir difuminando las estrías.
En cualquier caso, los profesionales de Láserderma valoraremos tu caso en una sesión inicial para pautar el número de sesiones y el tiempo de estas. No dudes en consultarnos sin compromiso.
¿Y tú? ¿De qué color son tus estrías?